martes, 16 de octubre de 2012

LA PICADURA llega a Cajamarca



"La picadura del escorpión"

Por: Jorge Zavaleta Alegre. Periodista y licenciado en ciencias sociales.

Publicado en: Panorama Cajamarquino. Cajamarca, martes 25 de septiembre de 2012, p. 12.


Se le atribuye a Esopo aquella fábula en la que un escorpión pide a una rana le ayude a cruzar el río con la promesa de no hacerle daño alguno.

La rana accede subiéndole a sus espaldas, pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica y vierte su veneno a la rana. ¿Cómo has podido hacer algo así?, le dice la rana, ahora moriremos los dos. Y el escorpión se disculpa: “No he tenido elección, es mi naturaleza”.

Fernando Villarán, ingeniero industrial, exministro de Trabajo, promotor del desarrollo de la pequeña y mediana empresa en América Latina, en su reciente libro La picadura del escorpión, sostiene que la actual crisis global se debe a la desnaturalización del modelo de libre mercado por la exaltación de la codicia a límites inimaginables.

Este aporte ha generado un interesante debate en un panel conformado por expertos como Roberto Abusada, del Instituto Peruano de Economía; Javier Iguíñiz, de la PUCP; y Juan Carlos Tafur, director de Diario16.

Ellos tienen posiciones distintas, pero coinciden en que el neoliberalismo no puede funcionar sin un Estado orgánico, regulador, efectivo y transparente.

En términos figurados, el desempleo creciente, la profundización de la pobreza, la desestabilización democrática, los síntomas cada vez más graves de la catástrofe ecológica y la quiebra del sueño americano de la casa propia tienen que ver con aquel aguijón del escorpión (las grandes y más antiguas corporaciones) y la rana (las poblaciones más endebles), que no pueden llegar a la otra orilla para acceder a un crecimiento económico con oportunidades para todos.

De acuerdo con estos puntos de vista, la incursión desmedida y ventajista de la gran banca de los países desarrollados en la actividad financiera y la fragilidad reguladora del Estado y, sobre todo, la quiebra de la ética por parte de los banqueros deben ser revisados y sancionados para encontrar vías que superen la crisis global y se abra un nuevo horizonte alejado de la embriaguez del consumismo infinito y perverso en desmedro de los más débiles.

¿Por qué ocurrió todo esto? ¿Cómo podemos enfrentar sus efectos y cómo se puede evitar que se repita en el futuro?

El debate está abierto. El liberalismo y el neoliberalismo no plantean la superación de la desigualdad porque la igualdad es un principio ético, que implica diversos factores y esfuerzos para poder modificar el bienestar de todos.

Para el autor, la educación de calidad desde la primaria rural y superior, así como una mayor conciencia del rol que cumplen los medios de comunicación dominados por intereses corporativos, pueden apuntalar el papel promotor y regulador del Estado y, de este modo, se puede superar el velo de la ideología liberal equivocada que piensa que la realidad del siglo XX es la misma del XXI.

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